viernes, 18 de diciembre de 2015

Que significa el gol (punto de vista del arquero)


-La pelota se va por línea de meta, saque de arco del equipo local...

Durante mucho tiempo me estuvo rondando en la cabeza, la definición de gol, en general, mis puntos de apoyo son las definiciones, sin ellas me encuentro perdido, son mi brújula en la vida.
De modo que me dedico a buscar definiciones, en este caso, voy a intentar encontrar la definición de gol.
Tareas complicadas si las hay, dado que las definiciones, son, por naturaleza, personales y por ende, puede que la definición que encuentre, no satisfaga al resto. Sin embargo me alcanza si me convence.
Podemos ver a los niños de 2 o 3 años que apenas comienzan a caminar, a mantener el equilibrio, pateando una pelota, el grito de la criatura es sencillamente gol. No es ni pelota, ni patear, es gol. Será por la simpleza de la palabra, por la facilidad de pronunciarlo, con su escazo voculabulario, no lo sé, pero dicen, simplemente, gol.

-Va a patear el guardameta, hoy vestido con camiseta blanca, pantalones y medias verdes, botines negros... Retrocede cinco pasos, se agacha para acomodarse las medias, primero sube la izquierda y luego la derecha, se erige sobre la vertical, hace un gesto con la mano izquierda, como corriendo un velo invisible...

En inglés, "goal" significa, meta, logro. Convertir un gol, es llegar a la meta, lograr el objetivo, es como el premio mayor, es casi lo mismo que para aquel niño que apenas podía caminar, sacar la sortija en la calecita. Luego de tantas vueltas, el premio es la sortija, es el gol.

-Se acerca con una lenta carrera los cinco pasos y patea la pelota hasta el centro del campo de juego, los jugadores forcejean para intentar capturarla ...

Quienes amamos el fútbol, disfrutamos de los goles, tanto como los sufrimos, pero claro está, el festejo de unos, es a su vez, la tristeza rival. Con este concepto casi binario de las sensaciones, donde parece no haber grises, vaya si los hay, quedarían neutralizadas las emociones, pero porque entonces es que amamos algo que pareciera a primera vista ser neutro. Nadie ama el jabón de lavar la ropa o un reactivo para piletas de natación, salvo el o los dueños de las empresas que los producen. En fin, quisiera ir más allá, quisiera llegar a la línea de meta y revisar de que se trata el gol. Y cuando digo gol, me refiero específicamente al gol de un partido de fútbol, de un partido cualquiera, el que se juega en cada potrero o canchita improvisada o el gol del equipo de tus amores.

-La baja de pecho el talentoso chino Cruz, gira, domina el balón. Abre juego hacia la derecha para la proyección del wing...

Pelota mojada y escurridiza, campo polvoriento, pelota pesada, caluroso crepúsculo, arcos de ropa y bolso, arcos de ramas semirectas atadas con alambre, camisetas de 1000 colores, torsos desnudos, transpirados, zapatillas agujereadas, chanfle descalzo. Nada importa si la excusa es el futbol, esposas rezongonas, novias celosas, mañanas heladas, lluvias eternas, canchas poceadas, que importa todo el entorno, si el futbol se está por jugar, y algún gol está por llegar.

-Cerruti amaga ir por afuera, quiebra su gruesa cintura, engancha para adentro y deja descolocado al marcador.

(A mi particularmente me gustan más los goles que tienen una jugada atrás que merezca el premio del gol. Si es de penal, también me gusta, si es de tiro libre, me gusta un poco más.)
Vamos a ponerle un poco de pasto, camisetas, jueces, líneas blancas bien marcadas, arcos, red, banderines, algunos mirando al rededor, pelota bien inflada, y a jugar... un partido de domingo a la tarde, muchas ganas de jugar, el sol cae a pleno sobre el campo, no hay viento, ni nubes, el día perfecto para jugar al futbol, partido con amigos, pero dentro de la cancha, los "amigos" ya no son tales si tienen la camiseta rival.

-El "gordo" Cerruti enfrenta al que viene a cerrar, intenta tirarla larga, pero se arrepiente, levanta la cabeza...

Pitazo del árbitro, comienza el juego.
Partido normal, de ida y vuelta, sin fricciones. 0 a 0 , 17 minutos del primer tiempo. Jugada por la derecha, centro atrás, de arremtida y con tiro bajo, los de rayitas se ponen 1 a 0. Festejo moderado, recriminaciones del equipo liso, se escucha "esa marca era tuya", y contesta el señalado "yo venía tomando al 8 que entraba solo ..." Nadie tiene la culpa, el equipo pierde 1 a 0. Confían en que la "estrella", el distinto, los salvaría. Riki. Una jugada , un amague, un desborde, como tantas otras tardes, los iba a salvar. Riki. El diferente, ese a quien todos se apuran a elegir, ese que supo festejar torneos en los barrios, el mismo que tenía destino de primera, pero por esas cosas que tiene la vida, no pudo o no quiso llegar, ese que soñó con ser ídolo en su club, ese mismo, Riki, digno de ser la figurita difícil del torneo metropolitano del 70 y algo, Riki tenía el as de espadas para manejar el destino del partido.

-Mete la pelota en cortada, al pique de Ardilla, alto, zancudo, mete pique corto, puntea la pelota, y la adelanta, casi entrando al área.

Primero, un tiro por arriba, pasa cerca, "uuuuuhhhhhhhhhhh", se agarraba el poco pelo, aunque un tanto largo.
Después, mete un bombazo que da en el palo derecho y el rebote pega en un defensor, deriva en corner.
Riki, ya empezaba a levantar temperatura, era el tipo de partido que le gustaba jugar. Ya empezaba a hacerse dueño del campo, de la pelota, de las decisiones, nadie la discutía nada. Convencido que pronto iba a llegar el empate, sus compañeros lo alentaban.
"¡¡¡Vamos Riki, vamos ... che!!!", "¡¡¡bien Riki, bien ahí...!!!", "¡¡¡dale Riki, dale, seguí así...!!!".
Riki sabía que podía hacerlo. Estaba plenamente convencido. Disfrutaba esta sensación de saber que en sus pies estaba la posibilidad de dar vuelta el partido. Había un goce extraño, un morbo, una perversión, en jugar a dar ventaja para después el solo ganarlo, y con ello, llevarse la gloria. Riki, ganador de mil partidos, sabía que este no era la excepción.

-Da la zancada con derecha y le queda para la zurda, ojos bien abiertos, mira al arquero, infla sus pulmones, parpadea. El cabello enrulado, mojado en transpiración, cae sobre la frente, y las puntas vuelan como pequeñas serpentinas marrones, medias negras, botines gastados.

El partido avanza, y los rayitas se defienden como pueden, no había nada en juego, era un partido más de domingo, como tantos otros, esos que jamás se borrarán de la memoria, y sellarán para siempre como un conjuro implícito, su eterna amistad. Esos partidos que solidifican y fortalecen los vínculos, más allá del resultado. Es el fútbol el que consolida la amistad. Es la pelota, el sol que atrae a esas almas que rondan solitarias por ahí, como un magnetismo mágico, las atrapa, las absorve, las une. No habría amistad ni amigos verdaderos si no fuera por la pelota. Serían conocidos, o allegados... pero amigos, lo dudo.
Saque lateral para los lisos, Riki recibe de pecho, baja la pelota, gira, con una gambeta corta, limpia a 4 rivales, adelanta la pelota y desde el borde del área le pega, con el empeine derecho, le da de lleno a la pelota, el único destino posible, era el gol, todos los lisos sabían que era el empate. Riki cerró los puños. Ya comenzaba a pensar en el próximo gol. Ya levantaba ambos brazos al cielo.
Parado, en puntas de pie, el arquero, no había intervenido mucho, algunas dudas. La pelota empezó a acelerarse y se dirigía directamente al ángulo derecho en busca de la red, el corazón late más fuerte, la adrenalina se dispara a niveles fuera del rango de medición, los músculos se tensan, el aire ingresa a los pulmones, y los pies comienzan a despegarse del suelo, el cuerpo se inclina copiando la trayectoria del cometa de cuero, el brazo derecho, intenta acariciar el sol, la pelota transita el recorrido en línea recta desde el nivel del piso hasta la unión del palo- travesaño, las 24 miradas (convengamos que el arquero no ve la pelota ) observan desde ángulos y distancias diferentes, cada uno tendrá su versión, su foto, su historia. El arquero vuela en la misma dirección en que se dirije el balón, ya se comienzan a oir las primeras ges, todavía ahogadas, pero listas para ser acompañadas por unas largas oes, muy largas, tan largas como la angustia sostenaida desde que los lisos marcaron el tanto. Quieren gritar fuerte el gol, abrazarse, darse ese impuslo anímico, para mostrarle a los rivales que están vivos en el partido y listos para ganarlo.

-Zapatazo cruzado, a media altura inatajable, se mete en el arco, 4 a 2. Sale por la parte rota de la red.
Ya termina, la pelota se va lejos.

La palma de la mano derecha alcanza a impactar la pelota, ahí, a centímetros del ángulo, Riki incrédulo, seinte que esa palma le dió un cachetazo en la mejilla, un jab en la quijada, ceño fruncido, las ges se ahogaron definitivamente, las oes nunca vieron la claridad del sol y se enredaron en las cuerdas vocales, ni hablar de los embriones eles. Ese cúmulo de grito y desahogo se transformó en bronca e impotencia, los rayitas sin embargo gritaron como si fuera un gol, un golazo.
El arquero cae, abre los ojos, una descarga eléctrica le recorre la espina dorsal, lo deja inmóvil por un instante, la piel se eriza, solo atina a incorporarse, batir un par de palmas, y grita, "vamos, vamos, hay que marcar y cerrar bien ahí..." . Una alegría inmensa lo invade, la sensación es indescriptible, venció a Riki, juega con amigos, disfruta como nadie lo que hace, siente que nació para ello, sabe que muere por jugar cada partido, también sabe que algún día no podrá calzarse los guantes, por eso disfruta mucho más y en silencio, pero con una emoción infinita y con lágrimas que inundan sus ojos, lo que quizás sea una de sus úlimas atajadas.
La pelota de la cancha vecina invade el área, le gritan "arquero, arquero ...", con una breve sonrisa, ojos mojados, emocionado, con la piel todavía erizada, la devuelve. De la otra cancha le agradecen el gesto. La mano duele como si se la hubiera pisado un camión, se estira el dedo mayor hasta hacerlo sonar. Es un dolor como otros tantos, pero, la alegría de jugar con amigos no se empaña con nada. Ni siquiera con el dolor más fuerte. El goce supera todo sufrimiento.

Gol no siempre es cuando la pelota pasa la línea del arco. Para mí, gol es cuando no pasa.

Según el reglamento de Fifa ( página 35 ) http://es.fifa.com/mm/document/footballdevelopment/refereeing/81/42/36/log2013es_spanish.pdf

Gol marcado 
Se habrá marcado un gol cuando el balón haya atravesado completamente la línea de meta entre los postes y por debajo del travesaño, siempre que el equipo anotador no haya cometido previamente una infracción a las Reglas de Juego.











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