Partido a partido fue engordando esa mochila de ilusiones, fue recibido como héroe en Sudáfrica por apoyar la realización del mundial, Maradona es Maradona y genera todo eso.
Sin embargo jamás imaginó que un cuerpo amorfo, lleno de ventosas y rodeado de brazos se le cruzaría en lo que sería su marcha hacia la gloria, un ignoto pulpo que ganó popularidad con la adivinación de los resultados de los partidos, fue quien dio por tierra con las ilusiones de millones de Argentinos que soñaban con un título. Fue un duro golpe al mentón de Diego, que lo despojó del puesto de DT. Al final ganó el pulpo. La conspiración que armaron la Fifa, la AFA, el gobierno de Sudáfrica, los delanteros alemanes, los dueños del acuario... todos estaban complotados para sacar del puesto a Maradona. Y lo lograron, el cerebro de la operación fue Paul, no cabe dudas, a quien asesinarían una madrugada del 26 de Octubre, en una fría noche de una ciudad alemana.
Le suministraron efedrina, vaya coincidencia, la misma que habría condenado al astro en el mundial de EEUU 94. Vaya ironía lo que inmortalizó a un ídolo, de una manera negativa, ahora asesina al maldito pulpo. Quien venció a Diego por goleada... Adiós Paul, nunca te olvidaremos.