La plaza del Bicentenario

Este 200 aniversario de la patria, como todas las fiestas cívicas, me emocionaron, siento un nudo en la garganta, los ojos se me llenan de lágrimas, se me retrae la voz. Me embarga una emoción incontenible, incontrolable.
Escuchar el himno me hace sentir algo en mi interior que no lo puedo expresar, siento emoción, euforia, siento muchas cosas. Amo ser argentino. Créanme, lo amo.
Ahora mismo mientras escribo estas líneas, desde mi interior brota ese sentimiento, esa emoción, esas lágrimas.
Anoche, tuvimos la oportunidad de ir a ver el espectáculo del cabildo, donde se proyectan imágenes sobre el frente, muy bonito, muy pintoresco, fuimos en familia. Hacía mucho, mucho frío. Pero eso no importó, fuimos igual. Imagino a aquellos patriotas que fueron hace 2oo años, pero imagino que fueron con esa ilusión de que eran los precursores de una nueva nación, con "hambre" de independencia, fueron porque creían que era posible una nueva patria, libre y soberana. Libre de los lazos españoles y liberados de las intenciones de los ingleses en 1806 y 1807.
En fin, me vino a la memoria, ese puñado de soñadores, valientes, quizas luchando por intereses propios o quizas movidos por algo, por el sueño de libertad. El frío, el hambre, las necesidades, la precariedad, todo lo que habrán tenido que soportar, sin embargo, estaban allí, en la plaza, junto con la llovizna y el frío de Mayo, pero 200 años antes.
Muchas veces, me siento a pensar como era la vida, como era para ellos ese momento. Y siempre, siempre que hago o como locro me remonta a aquella época. Trato de interpretar que sentían ellos, que pensaban, que soñaban.
Hoy 200 años después, fui a la plaza. (Para quienes no la conocen, es la historica Plaza de Mayo, son algo así como 2 manzanas, circundadas por la casa de gobierno o sea la Casa Rosada, la Catedral y el Cabildo. Plaza por donde se sucedieron diversos hechos históricos que no voy a mencionar porque no es el motivo de esta entrada).
Fuimos a la plaza con la familia, había regular cantidad de gente, creo que debido al frío y la hora.
Vimos la proyección sobre el frente, muy bonito, muy pintoresco y luego los fuegos artificiales, sencillamente, espectaculares.
Pero algo que quiero remarcar es el estado de la plaza, sucia, descuidada, maltratada, olvidada, rezagada, oscura, sin sabor. Llena de vendedores de lucecitas de colores, panchos, garrapiñadas.
Parecía un festejo de una kermesse, algo barrial, parecía triste.
La otra imagen que quiero marcar es la siguiente: el Cabildo está enfrentado a la casa rosada, como si la historia se opone al centro de poder, no se... una pavada, pero uno de los edificios que rodea la plaza es del banco Santander, como si desafiara el paso del tiempo y hoy 200 años despues, las invasiones no son con armas de fuego, ni con ballonetas o sables que se manchan de sangre, hoy la invasión es mas subterfujia, tiene la cara maquillada, bien perfumada, vestida de rojo, con tacos altos, de lenguaje difícil, de imagen pura, inmaculada. El objetivo es el mismo, llevarse las riquezas y dejando a su paso, desolación, pobreza, injusticia, violencia, odio. Para que queremos a Movistar, Telefonica, Santander, Dragados, Repsol, Iberia (ya se fue volando despues de desmantelar Aerolineas...) y tantas otras que no me vienen a la mente.
Sin embargo están allí, firmes, sólidas, grandes, monstruosas, compañías mundiales ávidas de poder y dinero, pagan migajas, embolsan fortunas.
200 años después quizás sea hora de empezar un nuevo sueño, el mismo que tenían ellos, los patriotas que se juntaron en la plaza, 200 años antes, tengo un sueño, el de libertad.

Otro detalles que me quebró fue leer sobre el frente de la Catedral, "Aquí yacen los restos del General José de San Martín, y del soldado desconocido... que lucharon por la independencia" o algo similar. Pero la idea detrás de esto es que San Martín solo nada hubiera podido hacer, sin la el convencimiento o la lucha de esos miles y miles de soldados anónimos que lucharon por nuestra libertad. Todos los papeles de la obra son importantes, algunos fundamentales.
Salud. Brindo por la libertad.