jueves, 10 de marzo de 2011

Y el amor se fue muriendo...

Otra vez no. De nuevo una bofetada, un rechazo, un desprecio al amor. Otra vez no. Esta vez fue por cansancio, sueño, dolor, bronca, desgano, rutina, stress, olor a pintura fresca o vaya a saber porque. De cualquier modo fue rechazo, negación. Y así lentamente el amor se fue muriendo. No lo pudimos mantener vivo, estaba grave, algunos mimo podrían reanimarlo o mejorarlo levemente. Ahora agoniza. Solo quedan los recuerdos de aquel amor que parecía eterno, que nunca cesaría. Solo quedan imágenes borrosas en algunas fotos y videos movidos o fuera de foco. Los recuerdos más vivos permanecen en la memoria, pero así, lentamente el amor se fue muriendo. Al principio parecía un leve decaimiento, casi no le daba importancia. Pero después siguió empeorando. Y no hacíamos nada por mejorarlo, algunos tibios intentos, pero nada de fondo, todo superficial. Y así lentamente el amor se fue muriendo.
Es el mismo amor que me guiaba siempre a la misma flor del jardín, sin importar cuantas hubiera cerca o que tan lindas fueran, yo siempre elegía la misma. Pero con el amor triste y moribundo, busco otras flores donde reposar. Hay tantas y tan lindas que quisiera conocer un poco más. El tiempo fue erosionando todo a su paso, fue así que también debilitó nuestro amor. Ahora está enfermo, grave, luchando por vivir un poco más. Imagino que habrá millones de amores en estado similar, y otros tantos verdes y florecientes, como fue el mío, allá atrás en el tiempo, allá atrás en el recuerdo y en las fotos.
Amor mío yo te quiero ayudar a que no te vayas, no me dejes, pero solo es muy difícil. Lo intento mal o bien, pero lo intento pero es muy duro el camino, si yo solo tengo que luchar por no dejar morir este amor. Y así lentamente se fue muriendo este amor, mezquino y egoísta que nos quiere solo a nosotros dos. He tratado de reanimarte dándote mil caricias y otros mil besos, he tratado de hacerme fuerte en el rechazo, el desplante, he sufrido mucho por mantenerte vivo, he rendido mi más preciado tesoro apostando por tí, he cedido todo por seguirte y no me arrepiento, pero si me duele que ahora te estés muriendo y no me dejes ayudarte. Lentamente siento que te vas...


No hay comentarios.: