viernes, 29 de febrero de 2008

Un perdedor exitoso

Quiero compartir con todos uds. una historia signada por la derrota, por los fracasos, los desencuentros, todo ello que hace a un gran perdedor...
Si de perder se trata estoy tratando de recuperar la memoria para poder enumerar la incontable cantidad de "derrotas" a lo largo de esta corta vida.

Así de entrada vienen a mi mente los fracasos más resonantes, no si sirve ponerlos de alguna manera cronológica, pero quizas sea conveniente, o más fácil, agruparlas por rubros... a ver que sale.
Antes que nada y para que se vaya entendiendo de que se trata esto, les quiero comentar que soy hincha, muy hincha, fanatico de Racing, el club de mis amores , y lo digo así porque creo quizás sea esa la definición de un hincha sufrido, se enamora mucho más de quien lo hace sufrir, una especie de mazoquismo y goce difícil de desentrañar, complicado de entender y mucho más de explicar, es eso ... difícil de ponerlo en palabras, quizás sea texto de otra entrada del blog.Para los que no saben muy bien de que estoy hablando, es un club de futbol que se fundó el 25 de Marzo de 1903 y en los ultimos 30 o 40 años no para de caer en desaciertos tanto dirigenciales como deportivos, entonces sufre junto con su hinchada como pocos.
Cuando niño, adolescente recuerdo ser un enamorado precoz, en la escuela, en la colonia, en el barrio, donde fuera que yo vaya me enamoraba de quien menos chance tenía. Por lo que lo más probable era el fracaso, y como contracara, de mi se enamoraban quienes carecían de oportunidades para ser correspondida... que extraño todo este mundo de desencuentros,
por lo que sería una lista larga de enumerar tantos reveses.

Justo al finalizar la secundaria, me inscribí en el curso de verano que dictaba la Universidad Tecnologica Nacional, cuna de grandes genios, inminencias en el campo tecnológico, sublimes estudiantes, con toda esa emoción a cuestas y sin convencimiento propio fui al curso, en la que había creo que 3 o 4 materias, se dictaba durante el mes de febrero, al finalizar había habido un inconveniente por el cual no había aprobado una de las materias o tenía que volver a rendir un parcial o algo por el estilo... el hecho es que recuerdo deber algo, un comienzo poco prometedor, luego comenzaron las clases, a ellas habia que inscribirse a las materias, haciendo una cola eterna, ( como se imaginarán si hay algo que me genera repulsión, urticaria, picazón, nervios, ira, bronca, presión alta, malestar, dolor de cabeza, y algunos otros sintomas que mejor ni recordarlos ) me anoté a TODAS las materias, paralelamente al ir a buscar el título secundario , en la ventanilla de entrega me comentaron que buscaban a un técnico electrónico en una fábrica de radios, y fui a entrevistarme. Imagínense que el temor que tenía por la primera entrevista laboral era tan grande como la cola para inscribirse a las materias. Me dieron una radio para reparar y tardé unos 20 minutos en encotrar la falla. Pero dejenme contarles que el lugar quedaba a 1 hora y media aprox. de la casa mis viejos, donde vivía. Un lugar un poco triste, oscuro, supongo que mas o menos todas las fábricas serán similares, muebles incómodos, poca pintura, baños chicos y con evidente falta de limpieza y desodorante. En fin.

Allí mi primera duda fue quien me entrevistaría y seguro que sería una inminenecia en electrónica, que me descubriría si tratataba de engañarlo en cuanto a la falla que tenía la radio. A ciencia cierta nunca supe si le había encontrado dicha falla, pero me tomaron al instante, allí trabajé durante un año y luego me fui a Europa, bueno pero lo que les quería contar era que fui durante un año a la UTN y al trabajo, me fue imposible sacar un 2 en un parcial... recuerdo que tomaba el colectivo 133 (de color marrón) y me llevaba desde Parque Patricios hasta Puente Saveedra , el viaje duraba casi 2 horas y yo solo lo tomaba para dormir. Si aunque no lo crean, me subia al colectivo, sacaba el boleto , me sentaba , me acomodaba y dormía... luego me tomaba otro colectivo para ir a la universidad de 1 hora de viaje y llegaba... finalmente sin ánimo de prestar atención y con muchas ganas de romper las pelotas... desde acá les pido perdón a todos, hoy reconozco que fue un grave error.

Desde niño quise ser jugador de fútbol, mas precisamente arquero, y siento que pude haber llegado a divertirme, no se si una estrella, o uno más del montón, jamás me enteraré, pero lo quer quería compartir era esa ventanilla del colectivo 740 que me llevaba desde la estación de Los Polvorines hasta San Miguel, cuando pasaba por la cancha de San Miguel y veía entrenar a los jugadores y yo sentía que tenía que estar ahí, pero jamás tuve la valentía de bajar del colectivo y ser yo mismo. Pienso que es una de las heridas más profundas que llevo conmigo, sin embargo un día, me invitaron a jugar en la cancha de San Miguel, solo Dios y yo sabemos como lloré ese día, igual como estoy llorando ahora, jamás había sentido lo que sentí estar en el mismo arco que soñé toda mi vida estar, como se imaginan... ese partido perdimos 6-4 pero es solo un accidente, lo más lindo fue haber jugado y estar ahí, Lucho (MI AMIGO) fue testigo, gracias Luchito, Dani mi tío jugó también ese partido... fue una de las tantas veces que gané habiendo perdido. Vaya paradoja, ¿no?

Una vez cuando niño regalaban dulces en el kiosko de la escuela, pero yo no fui a buscar, no se me daba cosa, pero para hacerme el piola o demostrar que era, le dije a mi vieja que yo fui a buscar el chupetin que regalaban, yo esperaba una felicitación, una condecoración, soñaba con un enarbolamiento de mi nombre, pancartas , gente avivando, mareas de personas que se agrupaban frente a casa solo por verme salir y saludarme, reconocimiento social, etc.
el comentario fue lapidario, nooooooo como vas a agarrar eso, mira estaban vencidos o en mal estado...

Una vez fui a una fiesta de cumpleaños, y gracias a cupido pude consegiuir una noviecita, que cuando la vi al día siguiente, casi me desmayo, no sabia donde esconderme, pesada, cargosa, melosa, pegajosa, todo lo que no tiene que tener una mujer para que me guste, pero buehhh vio!!!
que vamos a hacer, fui a la casa no se bien porque , creo que para revisarle un grabador que tenía problemas, pero el hecho es que me enamore perdidamente de la hermana, no podía creer tanta belleza ... hice todo lo que se les ocurre para que me diera 1 minuto de su atención , jamás logre que me registrara, no importara cuanto me esforzara, nada , sin resultados pero lo peor , es lo que viene, tanto me esforcé que hasta hice una fiesta en casa donde invite a ambas, la respuesta de la heramana fue " puede ir mi novio tambien??? ", los mismos signos de pregunta que están aquí escritos son los que se me diburjaron en todo el rostro, " y claro" le dije, "como no ", cuando llega con el novio, era un flaco que jugaba al futbol con nosotros, un salame increíble, pero el tenía la jugada que yo soñaba... jamás volví a saber de ella.

Jamás voy a renunciar a perder. Es quizás mi mayor virtud, lo que mejor se hacer es perder, me llama un muchacho y me dice, Javi, hay un tipo que vende computadoras baratisimas que son de remate de aduana , me encuentro con el ex combatiente de Malvinas , un colorado de nombre Suarez creo, y me cuenta como funciona, voy le deposito el dinero en la cuenta, y espero como me dijo, 3 o 4 días, al cabo de 1 semana me llama y me dice que la camioneta esta saliendo con las cosas, y que si queria un monitor de 17 pulgadas , que le deposite unos pesos más , fui corriendo al banco y le deposite, lo llame para avisarle que me mande todo, y me dice que la camioneta no arranco o llego tarde o en Surinam estaba nevando, no se que fue pero que mañana estaba todo entregado.
Le agradezco tanto valor entregado en las islas del sur, porque a mi nunca me entregó nada, supongo que todo el valor que tenía lo dejó allá, y acá vino a buscar valores ajenos, los míos y los de Marcelo Dellajounquiere y Cia.

Otra historia fue cuando vendí la moto, una Husqvarna 510 que tenía, la vendí en cuotas que nunca pude cobrar, lo mismo le sucedió al trailer que presté para llevar otra moto una Honda CR 125 que estoy esperando a que Pajarito me lo devuelva... y así podría enumerar cientos de cosas y artículos prestados, que jamás volvieron, salud a todos.

Nada de lo que haya perdido me duele tanto como haber perdido un amigo. Gus. Siempre te tengo presente.


1 comentario:

Luis Antonio dijo...

Sos un Grande!!! Vas a terminar escribiendo un libro, el pibe ya esta, y el árbol?